Creo que fue el no sentir frío, la sensación de protección que me trasmitías y que juntos podíamos ser libres. Por otro lado tu sonrisa burlona, esa que sacabas cada vez que me asustabas o te metías conmigo pero lo arreglaste con un beso.
Nada a cambiado y no me importa en absoluto. Sigues siendo el perfecto chico del que me enamoré y así será hasta que llegue el fin.
Mas recuerda, estoy dispuesta a darlo todo por ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario