Retarded

La verdad es que ya no se puede confiar en nadie. Demasiada hipocresía en esta sociedad plástica que se deja llevar por todo sin hacer caso a ese cerebro que intenta por todos los medios no morir causa de su completo abandono.
Cabreada y mucho, no aguanto nada de esto. Cada día que pasa me parece que la mejor forma de estar es completamente sola, sin personas idiotas que se creen el ombligo del mundo e intenta llamar la atención por medio de insultos. Pienso que no ganan nada con eso pero sus queridos perritos falderos hacen que su ego crezca y esto, si cabe, es todavía más triste.
Si para sobrevivir hasta que este infierno acabe y por fin nuestros caminos se separen tengo que ser falsa, lo seré. Porque nadie va a pasar por encima de mi; eso lo tengo muy claro.
Un sentimiento interno de rabia me come por dentro, sólo tengo ganas de desahogarme pero se me ocurren maneras en las que me haría daño así que es por esto que escribo estas líneas.
Tengo ganas de ir, plantarme delante de ellas y decirle lo que pienso, estoy segura que sería el medio por el que dejarían que viviera mi vida tranquila.
Paciencia mucha, no conocen a mi verdadero yo y espero no tener que sacarlo.

No he cambiado nada puesto que estoy demasiado cabreada 

como para ponerme a editar esta entrada.